CTM
Sección 113 y su Secretario General, Pablo Peláez Montero te desean una Feliz
Navidad y un prospero año nuevo 2016. Que pases felices fiestas en compañía de
tus familiares, de tus seres queridos y que este año todas tus metas, deseos y
objetivos se vean cumplidos. Abrazos
El idioma tahitiano cuenta con
dos palabras para referirse al surf: ‘iri faahee designa la plancha de surf y
Horue ra’a significa más o menos “deslizarse sobre el agua con una plancha”.
El antepasado del surf actual fue
descrito por primera vez por unos visitantes europeos –en concreto, uno de los
lugartenientes del capitán Cook- en Hawái, en 1779. Pero también se practicaba
en las islas del archipiélago de la Sociedad como testimonió James Morrison,
uno de los marineros desertores del célebre “Bounty”, en 1788: “Para esta diversión,
toman una plancha de una longitud variable y nadan hasta el nacimiento del
oleaje, aguardan la formación de una ola, en ocasiones a más de una milla de la
orilla y, acostándose sobre la plancha, se colocan en la cresta de la ola de
modo a avanzar con ella con una rapidez extraordinaria. Los hombres y las
mujeres destacan en este deporte y algunos son incluso capaces de permanecer de
pie sobre la plancha” (1). Las planchas de la época eran de madera. Podían
superar los 60 kilos para un tamaño cercano a los 4m.
Este hotel puede ser el sueño más
radical que nunca hayamos tenido. O también una pesadilla inolvidable. Depende
de la capacidad de cada uno para sobrellevar el vértigo y la incertidumbre. En
el Skylodge Adventure Suites se duerme (quien pueda conciliar el sueño) en una
especie de cápsula completamente transparente que cuelga sobre el vacío, a 400
metros de altura. Alrededor, el Valle Sagrado de los Incas, en Cuzco (Perú).
Desde 1825, Ríos de color, de música y de tradición corren
por las calles de Chilpancingo una vez al año, el domingo anterior a Navidad.
De varios de los 75 municipios
del estado de Guerrero llegan grupos de danza para participar en este desfile
que nació en el barrio de San Mateo: es el llamado Paseo del Pendón, que ha
llegado a incluir a más de 1 500 participantes en cerca de cincuenta danzas,
además de decenas de bandas de instrumentos de viento y carros alegóricos.
La tradición del Paseo del Pendón
tiene su más lejano origen en 1529, cuando el cabildo de la naciente ciudad de
México dispuso que se celebrara una fiesta en honor de San Hipólito en su día
–13 de agosto–, fecha en que sucumbió Tenochtitlan a manos de Hernán Cortés y
del nacimiento de la capital de la Nueva España. Al mismo tiempo se ordenó que
la víspera de dicha celebración se sacara de la casa de cabildo el estandarte o
pendón de la ciudad de México y se llevara en solemne procesión a la iglesia de
San Hipólito.
En 1825, cuando Chilpancingo
pertenecía a la provincia llamada México (actuales estados de Guerrero y de
México), Nicolás Bravo decretó que cada año se realizara una feria decembrina
en la ciudad (quizá en recuerdo de la de México), que se anunciaría también por
medio de un pendón. Desde entonces la feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo
se siguen celebrando en Chilpancingo del 23 de diciembre al 7 de enero, y el
Paseo del Pendón continúa siendo su preámbulo, ocho días antes del 24 de
diciembre (en domingo siempre). Los habitantes de Chilpancingo suelen decir que
si hay un pendón malo la feria va a salir mal, pero si hay un Pendón bueno la
feria estará bien.
Entre las danzas que se realizan
en el paseo del pendón se encuentran la de los Tigres y/o Jaguares, también
llamados Ocelotl, de la comunidad de Acatlan, Chilapa.
Estos danzantes van toreando a los Tlacololelos quienes les daba de latigazos para ahuyentarlos. Esta danza también es representada por las comparsas de los estados de Chilapa, Zitlala, Chilpancingo.
También se encuentra la danza de
los Diablos de la Costa Chica, que son danzantes vestidos de diablos con
colores negro y rojo; y también se representa la danza de los Tecololeros,
entre otras muchas danzas tradicionales más.
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Danzas y bailes y folclore de las
ocho regiones convergen en una procesión de algarabía y buena convivencia entre
asistentes y participantes.
Un
reciente artículo publicado en el sitio web de la BBC menciona unas palmeras
que presuntamente han desarrollado una habilidad bastante singular impropia de
una planta, la capacidad de caminar. La palmera en cuestión se llama Socratea
exorrhiza, también apodada la palmera caminante.
Esta
idea extraña deriva del hecho de que los científicos son incapaces de explicar
las extrañas raíces como zancos de este árbol. Se encuentra en los bosques
tropicales de Centro y Sur América, la Socratea exorrhiza desarrolla raíces
largas y resistentes que crecen hacia fuera de la base del árbol, a veces
superando el metro de altura, y se arraigan al suelo de alrededor, dándole la
apariencia de múltiples piernas. No pasó mucho tiempo antes de que la gente
empezó a creer que estas raíces en realidad actúaban como patas que permiten a
la palmera caminar literalmente en el bosque.
La
increíble historia de la palmera es explicada por los guías de la selva a los
turistas cada año, y aparece en muchos lugares referenciado, tanto en forma
impresa y en la web. Se dice que el árbol “camina” de la sombra a la luz solar.
Esto permite que el árbol se mueva lentamente hacia el lado en el que las
nuevas raíces están creciendo. El proceso se dice que toma un par de años,
mientras que algunos sugieren que el árbol se mueve de dos o tres centímetros
por día, lo cual es bastante.
Es
una historia tan fascinante que muchos tienden a creer, pero por desgracia, el
árbol que camina es un mito.
La
idea del árbol que camina fue sugerido por primera vez por John H. Bodley en
1980 que pensaba que tal capacidad permite a la palma alejarse de los
obstáculos que podrían ser los principales riesgos para las palmas inmaduras.
El
biólogo Gerardo Avalos, director del Centro de Estudios de Desarrollo
Sostenible en Costa Rica, y -según LiveScience.com – uno de los principales
expertos del mundo en la Socratea exorrhiza, publicó un estudio detallado de la
palma y su raíz en el año 2005, donde observó que el árbol no puede caminar
porque sus raíces no se mueven. Por lo que el tronco permanece clavado en el
suelo.
Algunas
personas quieren ver vídeos de la Socratea exorrhiza caminando. Pero por
desgracia, no existen tales películas.
“Mi
trabajo demuestra que la creencia de la palma que camina es sólo un mito”, dijo
Avalos. “Pensar que una palmera en realidad podría realizar un seguimiento de
los cambios de luz y moverse lentamente sobre el suelo del bosque. Es un mito
que los guías turísticos lo encuentran divertido para contar a los visitantes a
la selva”.
Los
investigadores aún no están seguros qué papel juegan estas raíces en forma de
zancos. Algunos sugieren que las raíces múltiples permiten que el árbol sea más
estable en las zonas pantanosas, o cuando hay demasiado escombros en el suelo.
Se ha sugerido que las raíces de zancos permiten a la palma crecer más alto
para llegar a la luz sin tener que aumentar el diámetro del tallo, por lo tanto
hace una menor inversión en biomasa de raíces subterráneas que otras palmas.
Por supuesto, nunca se ha confirmado ninguna de estas teorías. Más importante
aún, nadie ha visto a estas palmeras caminando.
Educación,
empleo, seguridad y salud, estos cuatro
conceptos, son en la más general de las clasificaciones el conjunto elemental de
derechos que un gobierno responsable y eficiente debe proporcionar a sus
conciudadanos, no obstante en años recientes hemos visto como ese modelo ideal, termina
formando parte de un enorme caudal de sueños rotos y promesas de campaña
incumplidas. Tomemos como ejemplo de ello al IMSS es decir el Instituto Mexicano del Seguro Social, esa
Institución del gobierno federal, autónoma y tripartita (Estado, Patrones y
Trabajadores), dedicada a brindar servicios de salud y seguridad social a la
población, que a la luz del análisis exhaustivo vemos que arrastra una de las
problemáticas mas fuertes del toda la administración pública.
En entrevista el
Secretario General del Sindicato de Trabajadores de la Industria Hotelera,
Gastronómica y Conexos del Estado de Guerrero adherido a la CTM Sección 113
Pablo Peláez Montero, hablo acerca de las problemáticas comunes que tienen que
afrontar los derechohabientes de esta institución que nació oficialmente en 1943
en respuesta a las aspiraciones de la clase trabajadora nacional respecto de
los derechos laborales y ciudadanos y la primera sección sindical en Puebla.
Peláez Montero
comentó que la carencia de medicamentos y la falta de atención medica adecuada son
cosas cotidianas, al grado de que las quejas que ha recibido como representante
de los trabajadores, pueden ir desde la negativa del personal a dar consulta a
la falta de medicamentos simples como el Paracetamol o la carencia de material
como gasas, jeringas e incluso papel higiénico, ante estas circunstancias “no
le queda al trabajador que buscar una forma de recurrir a médicos particulares,
aun cuando sea a costos prohibitivos y
comprar los medicamentos para así aliviar su malestar”
Para dar una
mejor calidad en los servicios brindados por el seguro social hace falta
acceder a una conciencia dentro del personal IMSS E ISSSTE, además, el gobierno
se debe pugnar por una organización y un mayor control de los activos, para así
poder entre otras cosas crear clínicas que requieren los trabajadores que
habitan en las diferentes colonias de Acapulco, realizando un mejor acceso al
servicio medico y aspirar al tan ansiado acceso universal.
En días
recientes, la empresa Coca-Cola de México tuvo que retirar del aire un anuncio
en el que se veía a un grupo de jóvenes viajando a una comunidad indígena para
construir con tiras de madera un árbol de navidad y compartir refrescos con sus
habitantes en señal de aceptación y amistad. El anuncio generó fuertes críticas
en redes sociales y algunas organizaciones no gubernamentales por ser
considerado “racista”. A los pocos días, la empresa lo retiró y pidió
disculpas, diciendo que no había sido su intención ofender a nadie.
¿Pudo haberse
hecho mejor este anuncio? ¿En qué falló y por qué ofendió a una parte de la
audiencia? Creo que hay varios aspectos del mensaje del anuncio que merecen
análisis:
a) El anuncio no
es auténtico. La ejecución del anuncio es poco realista. En especial, la
alegría de los jóvenes que van a poner el árbol se ve más coreografiada que
tabla gimnástica de niños agradeciendo al Secretario Nuño por la reforma
educativa. Lo irónico es que el anuncio más exitoso de la marca es justamente
el que la define como “the real thing”: la “auténtica” Coca-Cola. (Sí, es el
comercial que Don Draper se imagina al final de Mad Men). Así, el mensaje no
refleja la personalidad de la marca, y eso ya es suficiente para considerarlo
malo.
b) El anuncio
habla mucho del refresco y poco de la gente. La constante referencia a
Coca-Cola está metida muy a la fuerza. No cuenta la historia ni del grupo de
jóvenes de la ciudad ni el de los de la comunidad indígena, sino que se centra
de manera muy poco sutil en el producto. Todos sonríen y se empinan con gusto
las grandes botellas de plástico antes, durante y después: el producto es
omnipresente. Esto es una falla muy común en la comunicación y la publicidad de
las grandes corporaciones. Se han vuelto organizaciones autorreferenciales que
no conversan con el cliente, sino que sostienen aburridos monólogos donde ellas
son las únicas protagonistas. La publicidad más exitosa, al igual que los
buenos discursos, apela a las personas, no al producto.
c) El anuncio
nos puso un espejo en el que ya no nos gusta vernos reflejados. De manera no
intencional pero efectiva, el anuncio nos puso en la cara lo ofensivo que
resulta pensar que a las comunidades indígenas solo se va a repartir algo, sean
“microcréditos a la palabra”, tarjetas “platinum” del Partido Verde, membresías
de la “Cruzada contra el Hambre”… o Coca-Colas. También nos revela que la
imagen del mexicano pobre tomando mucho refresco se está convirtiendo en un
estereotipo de ignorancia y atraso. Parece que la tendencia mundial contra los
refrescos azucarados atrapó con los dedos en la puerta a este comercial, que
parece sacado de los años noventa, cuando traer un cilindro de plástico de dos
litros bien lleno de refresco era lo más cool del mundo. Pero ya no. Así que le
vendría bien a los asesores en publicidad y comunicación de estas empresas
repensar a fondo su filosofía de ventas.
Al final del
día, veo este ejercicio fallido de comunicación como una oportunidad en tres
frentes: uno, repensar la forma en la que retratamos las relaciones de clase y
raza en los medios de comunicación mexicanos, especialmente en la publicidad.
Dos, que las grandes empresas de consumo despierten a la nueva realidad de la
comunicación y dejen de hablar incesantemente de sí mismas para poner en el
centro al cliente y sus necesidades reales. Y tres, que si como sociedad no nos
gusta el espejo que este comercial nos puso enfrente, tenemos mucho qué hacer
para cambiar y volvernos más igualitarios.
Para 33.3% de
los entrevistados la ansiedad y desesperación de la sociedad mexicana tiene
como telón de fondo los problemas de dinero
Los problemas
creados por la falta de dinero y los conflictos laborales o la falta de empleo
son un asunto de mucho cuidado y hacen pensar a 73.4% de la sociedad que hay
“más mexicanos enojados” con su vida diaria.
Una encuesta de
Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) descubrió que sólo 17.8% de sus 600
entrevistados telefónicamente por todo México cree que hay “más mexicanos
satisfechos” con el día a día; 4.5% no sabe si hay más gente satisfecha o
enojada y 4.3% no dijo nada.
Las mujeres
(75.5%) son más pesimistas que los hombres (71.2%). En este contexto, 23 de
cada cien caballeros piensan que “hay más mexicanos” satisfechos, por 13 damas
que comparten esa visión optimista.
Gabinete
(www.gabinete.mx) pidió a sus entrevistados que opinaran sobre cómo ven a sus
compatriotas en cuanto al ritmo de vida:
81.6% de las
personas señaló que el ritmo de la sociedad mexicana es ajetreada, solamente
16.5% considera que van por la vida tranquilas. Por cada 85 mujeres que ven que
la sociedad es dominada por el “acelere” o estrés, hay 78 hombres.
En su opinión,
¿qué aspecto de la vida puede causar ansiedad o desesperación?, preguntaron los
encuestadores de GCE y la sociedad planteó las cosas así:
Para 33.3% de
los entrevistados la ansiedad y desesperación de la sociedad mexicana tiene
como telón de fondo los problemas de dinero, lo que también tendría que ver con
la idea que el problema reside en el trabajo y sus condiciones, opina 18.7% de
los consultados, además que 7.9% atribuye al desempleo el origen de esos
problemas.
Los problemas
familiares tienen que ver con el estado de ánimo de los mexicanos, eso cree
5.9% de la gente, entre la que otro tanto (5.9%) atribuye el malestar a la
inseguridad y delincuencia.
3.7% dice que el
andar siempre “apurado” es lo que causa ansiedad y desesperación, pero 3.6%
siente que se debe a ser víctima de la violencia y 3.3% que tiene que ver con
enfermedades o adicciones.
El estrés es
causa de estos males, dice 3.1% de la gente consultada por GCE, 2.4% considera
que la razón es la situación de México y el mal gobierno, en tanto que 1.9%
tiene la idea de que el tránsito y mal transporte público causan ansiedad y
desesperación.
A 1% de la gente
le ponen de punta los nervios los exámenes en la escuela, pero 2.3% dice que
todo afecta y 2.5% que hay otro motivo; 3.4% no sabe y 0.6% prefirió reservarse
su respuesta.
36 de cada cien
hombres atribuyen la desesperación y la ansiedad a los problemas de dinero,
idea que comparten 31 mujeres.
Este año ha sido
particularmente prolífico en materia editorial. He tenido la oportunidad y el
privilegio de encontrarme, leer y desechar muchos libros. El placer de la
lectura es incomparable. Como nunca sobra decir que toda lista es individual,
caprichosa y cuestionable, reafirmo, como lector fanático que soy, que los más
publicitados no son los mejores libros. Hay muchos best-sellers francamente
aburridos, tediosos, inflados.
Como en todos los aspectos
de la vida y de la cultura, me niego a dividir el mundo entre buenos y malos.
Lo mismo con los libros. Por eso esta lista es de diez libros del 2015 que
destaco, pero no necesariamente significa que son los diez libros del año ni
mucho menos los diez mejores libros.
Fueron tantos los libros
publicados este año. Por eso, la lista podría ser de veinte pero elegí
finalmente diez. Esto quiere decir que además de estos diez que sugiero, hay
por lo menos otros diez que vale la pena leer. Quizás en otra oportunidad puedo
hacer mención de esos que faltan.
De manera, pues, que aquí va
la lista, para abrir el juego y el debate de este fin de año.
1.-Estaba la pájara pinta
sentada en el verde limón.- La reedición de este libro de Albalucía Ángel es, a
mi modo de ver, el acierto editorial del año. Escrito en 1975, narra con
lenguaje vibrante y sin freno una etapa de la violencia colombiana, desde el
día de la muerte de Gaitán hasta el idealismo de los años sesenta. Lo hace con
ojos de mujer, sensibles, implacables, mordaces y sinceros. Es un libro
simplemente extraordinario.
Portada del libro “Estaba la
PÁJARA PINTA sentada en el VERDE LIMÓN”
2.-Tríptico de la
infamia.-De Pablo Montoya.-Como me lo resumió el autor, “es una novela que le
apuesta a lo visual, a los vínculos entre la literatura y la pintura”. Y logra
un estilo fundado en la poesía, tratando de enlazar los géneros como el ensayo
y el cuento, todo con enorme intensidad poética. Es, en síntesis, una suma de
las relaciones entre el arte y las turbulencias sociales en medio de las
guerras de conquista en América.
Magnífica.
3.-A flor de piel.-De Javier
Moro.-El mismo autor de Pasión India y El imperio eres tú, trajo este año una
estupenda historia. Este escritor español cada día me gusta más por la
sencillez de su pluma, poco rebuscada, que va al grano, enseña y edifica. Los
protagonistas son los niños que cruzaron el Atlántico desde España para traer
la vacuna, la solución para la epidemia de la viruela, y llenaron de esperanza
y de progreso a estas tierras azotadas por la pobreza y el abandono. “Esta es
la historia de la última expedición del imperio español, una aventura
descabellada”, me dijo Moro en un diálogo interesante que sostuvimos para RCN
La Radio. Magnífica narración.
4.-Detrás del muro.-De
Roberto Ampuero.-El escritor y exministro chileno escribió un texto
indispensable. En él narra sus vivencias en la antigua República Democrática
Alemana, en la Cuba de Fidel, y en su propia tierra. Lo que había detrás del
muro de Berlín no era otra cosa distinta a un sistema policial y dogmático,
cerrado y totalitario, infame. Y él vivió directamente esa experiencia. Escrito
sin pretensiones, sabe atrapar desde el comienzo.
5.-Dos años, ocho meses y
veintiocho noches.- Salman Rushdie, el mismo célebre autor de los Versos
satánicos, volvió con una historia adulta maravillosa en la que hay seres que
flotan en el aire y también muchas calles, gente y adrenalina. Es un texto
fascinante que no es para entenderlo desde una perspectiva lógica sino desde la
imaginación. Le pregunté a Rushdie si alguna vez se había encontrado con un
yinni, uno de esos seres de humo sin fuego que andan en sus libros, y me dijo
que él particularmente no, pero que en la India era común que la gente les
atribuyera algunas travesuras de la vida real. Sobresaliente.
6.-Obra literaria de Cepeda
Samudio.- Editorial Alfaguara se dio la pela y reunió por primera vez en un
solo libro la obra completa de uno de los autores más comentados pero menos
leídos de nuestro país. El relato Todos estábamos a la espera es espléndido,
entrañable, nostálgico, vanguardista. Y de ahí para allá La casa grande y Los
cuentos de Juana son simplemente un deleite para el lector. Cepeda Samudio
murió en 1972 pero su obra tiene la tesitura de lo eterno e imperdible.-
7.-Voces de Chernóbil.- De
Svetlana Alexievich.- Qué gran cronista y narradora es esta escritora
bielorrusa, ganadora del premio Nobel de Literatura 2015. Si bien puede
ubicarse en las entrañas del periodismo
literario, Alexievich tiene su propio tono, esquemático y riguroso, pero en
todo caso fascinante. Nos permite entrar en la forma de vida de esa zona del
mundo tan admirada y misteriosa a partir de la terrible tragedia ocurrida en
1986.
8.-Siempre es saludable
perder sangre.-Resulta una ucronía decir que si no hubiera muerto, Rafael
Chaparro Madiedo hubiera estado en las grandes ligas de la literatura
universal. El lupus se lo llevó en 1995. Lo conocí cuando nos cruzamos en la
sección cultural del diario La prensa, ya desaparecido, y ya era un talento
sobresaliente. Y hoy, tras leer estos trece relatos que Tropo Editores recopiló
de manera póstuma, me atrevo a decir lo que ya pensaba en esos tiempos: que
nadie en Colombia, nadie, ha escrito como Chaparro Madiedo. Y pensar que hay
tanto culto exagerado por ahí hacia Roberto Bolaño…
9.-Piensa como un
freak.-Escrito por Steven Levitt y Stephen Dubner.-¿Cómo hizo Kobi para comerse
50 perros calientes y poner un nuevo record en el Famoso Concurso Internacional
de Comer Hot Dogs del Cuatro de Julio? La respuesta: pensar diferente. ¿Cuál es
la lógica que acompaña a la fabulosa estafa del famoso rey de Nigeria que
quiere compartir su fortuna con pobres ciudadanos del mundo? Incluso yo recibí
una vez ese famoso correo. Pues estos dos economistas nos recuerdan que esa
estafa no es ninguna estupidez. Si uno piensa diferente y abre su mente, podrá
tener muchas respuestas adecuadas.-
10.-Colombia Siglo XX. Desde
la guerra de los Mil Días hasta la elección de Álvaro Uribe. Escrito por el
historiador César Torres del Río. La editorial de la Universidad Javeriana
publicó este magnífico trabajo en el que se demuestra que la historia de
nuestro país, como lo resume el autor, es compleja, intensa y trágica.
Indispensable lectura para los jóvenes y para los estudiosos de los
acontecimientos que ocurrieron en el siglo pasado.
Zacatecas es uno de los estados
que conforman las treinta y dos entidades federativas de México, ubicándose en
la parte norte del país.
“una ciudad con rostro de piedra
y corazón de plata”, reina sobre las planicies barridas por el viento. Esta
legendaria urbe platera se localiza cuatro horas y media al norte de
Guanajuato, y ofrece un verdadero recorrido por la historia nacional.
A lo largo del caos que ha sido nuestra historia reciente una
cosa ha cobrado más sentido y valor que otras, los derechos individuales, esos
que garantizan la dignidad de cada ciudadano ante la sociedad, se toman, no se
mendigan. La lucha por la obtención de condiciones laborales dignas no ha sido
ni fácil ni corta y ha tenido que ser llevada a las calles en más de una
ocasión, en el proceso los trabajadores no solo constituyeron la esencia del
movimiento obrero y uno de los derechos más elementales del mismo. El derecho
de Huelga.
En opinión del Secretario General de la Sección 113 de la CTM
que agremia a los trabajadores del ramo turístico en el Puerto de Acapulco Guerrero, Pablo Peláez Montero, el
Derecho de Huelga es el último de los derechos elementales del sindicalismo, ya
que sin él, sin la posibilidad de poder manifestarse en contra de decisiones
arbitrarias e injustas de algunos patrones, el movimiento obrero tendería a
perder sentido.
Recordó que durante los gobiernos panistas, las llamadas
reformas laborales emprendidas por ese partido tenían como propósito anular
este atributo legal a los sindicatos y ello se debe, agregó al estrato patronal
que representa dicho instituto político.
Peláez Montero, en una última reflexión dijo que actualmente
los trabajadores y las empresas han empezado a dirimir sus diferencias mediante
el dialogo, pues se han dado cuenta que ejercer el derecho de huelga pone en riesgo
no solo la estabilidad de las empresas sino provoca el cierre de fuentes de
empleo, necesarios en este tiempo.
Es sin duda alguna sorprendente la cantidad de visitas que tiene
este vídeo, casi 500 millones de visitas y fue lanzado en una década sin
Internet. Hoy en día tenemos diversas
redes donde se difunden millones de vídeos de agrupaciones y solistas plásticos
que apenas llegan a esa cantidad. El
gusto hasta hoy por un grupo como Guns n’ Roses se ha conservado a pesar de las industria
musical que impera en nuestro tiempo. Saludos amigos y mis mejores deseos.
Te escondes en esta alegría y te
asomas en mis tristezas. Me das un te amo discreto y callado para guardar mi
silencio. Me refugias en tus brazos, me besas y te absorbe mi corazón herido.
Purgo esta pena. Tu perfume en mi
vida es un acorde distinto, una alegoría, una catarsis que me encanta. Es de
noche y tus ojos llegan desde lejos a inundar mis sueños. Me besas y en este
espacio que es solo mío me dices que no te iras, que jamás te atreverías a
hacerlo.
Por la mañana una llamada, desde lejos, en algún lugar
alejado se hace el silencio y yo me quedo colgado del auricular esperando una
respuesta.
Se acerca el fin de año y con
ello el aguinaldo y el reparto de utilidades que representa un ingreso extra en
el bolsillo de todo trabajador asalariado. Este beneficio solo se da una vez
por año y es bastante reconfortante para los gastos familiares. En su mayoría
este beneficio se utiliza para el pago de deudas ya adquiridas, otras familias
lo ahorran para gastos futuros y otras para solventar gastos de fin de año,
como la temporada decembrina.
Este ingreso extra es un muy
merecido resultado del esfuerzo y el trabajo del empleado de cualquier empresa;
es parte del ingreso anual y por lo tanto se merece la exigencia del mismo.
El aguinaldo y la utilidad es
derecho de todos según el artículo 87 de la ley federal del trabajo.
En Acapulco, desde donde
maquinamos esta nota, no será la excepción y por ello hablamos de este tema con
un personaje de gran relevancia en el imperioso mundo del empleo y las empresas
turísticas que ofrecen sus servicios al visitante que llega a Guerrero; el Secretario General del Sindicato de la
Industria Hotelera, Gastronómica y Conexos del Estado de Guerrero, Sección 113
de la CTM, Pablo Peláez Montero, a quien le preguntamos si había en Acapulco
empresas que en estas fechas evadieran el reparto de utilidades y esto fue lo
que nos comento en una charla amena en su oficinas ubicadas en el
Fraccionamiento Marroquín.
Mira, algunas empresas reportan “La
No Utilidad”, usan dos contabilidades totalmente diferentes; una real y otra
para que notifiquen a hacienda que no tienen ingresos, de esta manera se
deslindan del pago de utilidades para el trabajador.
Con el fin del año fiscal tan
cerca, el aguinaldo y el reparto de utilidades, la Sección 113 esta al
pendiente de cualquier irregularidad.
Los patrones no pueden defraudar
a los trabajadores. Nosotros tenemos dentro de nuestro contrato colectivo una
clausula que nos protege cuando el patrón reporta ningún ingreso y ninguna
garantía para el compañero trabajador, esta clausula especifica que tienen que dar cierta cantidad de
garantías a los trabajadores para que existaun
reparto de utilidades y un aguinaldo seguro para cada empleado. Esto sin duda
alguna es para dar seguridad también a los trabajadores de que sus garantías
van a ser respetadas y protegidas.
Nosotros como sindicato estamos
en constante comunicación con las empresas y los trabajadores, tanto unos como
otros nos notifican las irregularidades que se cometen.
Hacemos la siguiente aclaración;
para que allá una verdadera utilidad, favorable para el trabajador, tenemos que
cuidar mucho nuestra herramienta de trabajo, para que así también no se gaste
dinero innecesario y podamos gozar de una buena utilidad cada fin de año dentro
de una empresa.
“el aguinaldo muchas veces es
percibido como un ingreso extra, sin embargo, debemos estar conscientes que es
parte de nuestro presupuesto anual y hacer un uso inteligente del mismo”.
Este año la fecha límite para la
entrega es en el mes de diciembre entre el 23 y 24 y en el mes de Mayo el
reparto de utilidades.
Un saludo a todos los
trabajadores de Acapulco y bendecido fin de año de su amigo; Pablo Peláez
Montero.
Taxco es una hermosa ciudad colonial y uno de los destinos
más atractivos del estado de Guerrero.
Quien recorre por vez primera
este magnífico lugar, por lo general queda fascinado por la atmósfera virreinal
que lo particulariza. Lleno de antiguas y señoriales casonas, con calles
empedradas y sugestivos callejones, los visitantes al recorrer todo lo
anterior, arriban a gratas plazas de pequeño tamaño y gran encanto. No hay que
olvidar que, por su belleza, riquezas naturales, infraestructura turística y
antiguas tradiciones, Taxco posee el título de Pueblo Mágico.
Es interesante saber que el
nombre de Taxco procede del náhuatl, “Tlachco”, que quiere decir, “sitio del
juego de pelota”. Posteriormente obtuvo el nombre oficial de Taxco de Alarcón,
como un homenaje al gran escritor Juan Ruiz de Alarcón, nacido en esta
comunidad guerrerense, en el siglo XVI.
Por: Jesús Silva-Herzog Márquez (Profesor de la Escuela de
Gobierno del Tecnológico de Monterrey. Entre sus libros: La idiotez de lo
perfecto y Andar y ver.)
Edifiquemos nuestra ciudad con palabras. Es la conversación
la que crea morada, dice Platón en esa sinfonía de pensamiento que inaugura
nuestra tradición política. La palabra adquiere, en ese texto, carácter
constitutivo: la palabra es la casa misma.
Dije que en Platón la conversación levanta la ciudad.
Corrijo. El diálogo platónico no es intercambio de razones que se entretejen.
Perspectivas diversas que se alimentan mutuamente, razones que se transforman
en el intercambio, ideas que se moderan o reencauzan con el descubrimiento de
una noción imprevista. La habitación común se construye en esa república con un
trazo de verdad y un coro de errores. En realidad, el diálogo sirve ahí como
escondite para el Autor. Esa es la pretensión del filósofo: nadie ha escrito La
república: la verdad se alumbra a sí misma. Eso: el diálogo no es una mera
elección estilística: es el fundamento de la Autoridad como portadora de una
razón justa y perfecta. El dispositivo permite levantar, no el gobierno del
filósofo como erróneamente se piensa, sino el gobierno de la Filosofía, un gobierno
radicalmente desinteresado e infalible. La filosofía de Platón se presenta como
la razón anónima, razón sin autor. Filosofía de una Razón sin padre.
Pero, ¿qué sucede ahí con la palabra?, ¿qué sitio ocupa el
lenguaje en esa impecable ciudad de hielo? ¿Cuál es el código que nos impone su
diagrama? La palabra es confiscada por el Orden. A él y sólo a él sirve. La
palabra que imagina, la que capta el tono y la blandura de las cosas; la que
advierte la mudanza de los seres, la palabra que opina o acaricia la
apariencia, ha sido proscrita. Sólo hay una palabra lícita: la de la Razón. La
otra, flexible, divagante sufre la persecución de la Verdad. La alegoría, el
juicio espontáneo, el símbolo son enemigos del Estado. La ciudad de las
palabras se convierte en regimiento de palabras. Es la victoria de la filosofía
sobre la poesía. La fundación de un lenguaje disciplinario. María Zambrano, en
párrafos extraordinarios describió esa tensión en la ciudad.
El filósofo quiere lo uno,
porque lo quiere todo, hemos dicho. Y el poeta no quiere propiamente todo,
porque teme que en este todo no esté en efecto cada una de las cosas y sus
matices; el poeta quiere una, cada una de las cosas sin restricción, sin
abstracción ni renuncia alguna. Quiere un todo desde el cual se posea cada
cosa, más no entendiendo por cosa esa unidad hecha de sustracciones. La cosa
del poeta no es jamás la cosa conceptual del pensamiento, sino la cosa
complejísima y real, la cosa fantasmagórica y soñada, la inventada, la que hubo
y la que no habrá jamás. Quiere la realidad, pero la realidad poética no es
sólo la que hay, la que es; sino la que no es; abarca el ser y el no ser en
admirable justicia caritativa, pues todo, todo tiene derecho a ser hasta lo que
no ha podido ser jamás. El poeta saca de la humillación del no ser a lo que en
él gime, saca de la nada a la nada misma y le da nombre y rostro. El poeta no
se afana para que de las cosas que hay, unas sean, y otras no lleguen a este
privilegio, sino que trabaja para que todo lo que hay y lo que no hay, llegue a
ser. El poeta no teme a la nada.
Bellísima observación: el poeta se compadece de lo
inexistente, lo rescata del desdén y le ofrece vida. El filósofo, despiadado
servidor de su coherencia, decreta la expulsión de la poesía. Lo hace porque su
reino se basa en un acto crucial: la expropiación de la palabra. La filosofía
es la única dueña legítima del lenguaje. Lo vio con claridad Platón, quizá el
más grande y sabio de los odiadores de la democracia: si el súbdito se apropia
de su palabra degenera en ciudadano. Si el vocabulario es perforado por la
opinión, la ciudad se desmorona. El poeta es por eso el primer enemigo del
Estado: su oficio es el peor atrevimiento, su arte es la peor lección: servir
al lenguaje, entregarse a él es romper la casa común. La Unidad desaparece
cuando la boca se atreve a imaginar. En sus delirios, Rimbaud detectó la fuente
de la insumisión: “Me parecía, dice, que cada ser tenía derecho a otras vidas”.
Ahí está la amenaza de la palabra libre. El derecho que cada ser —la piedra,
los ojos, el río— tiene a otra vida. Esa es la pesadilla de la política
reglamentada, horror de una filosofía que aspira a que el zapatero haga
únicamente zapatos y sólo sueñe en agujetas.
Hobbes también ve la política como una máquina de hablar.
Ante el caos, el diccionario. ¿Por qué fascina Hobbes? ¿Por qué nos atrapa
aunque nos horrorice? Por su radicalidad, dice Elias Canetti en La provincia
del hombre. El Leviatán lo impresiona por taladrar hasta el núcleo. Creo que el
impacto de Hobbes proviene de las dos tintas de su pluma. Por una parte, razona
como el geómetra riguroso que enlaza un argumento con otro sin dejar suelto un
solo eslabón, que sostiene cada idea en su demostración exacta; que acuña
fórmulas sin imprecisiones. Por la otra, es un dramaturgo prodigioso, un genial
poeta de nuestra calamidad. El hombre que quiso fundar una ciencia del poder en
la geometría es el mismo que nos legó el mito más inquietante del Estado. Ese
gigante que incorpora como células a los hombres cumple una tarea crucial:
codificar nuestro lenguaje. Para que hablemos, pues, existe el Estado.
Retrocedamos al punto de partida: el caos prepolítico que
describe el dramaturgo. Somos iguales, no hay nadie entre nosotros que
descuelle: idénticamente vulnerables, somos iguales para lastimar al otro.
Nadie encuentra tranquilidad. Cada uno vive en guerra contra todos los demás.
La desgracia nace de una conspiración de la economía, la psique y el lenguaje.
Nuestras ambiciones son infinitas mientras los recursos son escasos. El hombre
no aspira meramente a la sobrevivencia sino a la gloria. El hombre no es capaz
de entenderse. El estado natural no es solamente condición de guerra sino de
incomunicación. No hay tuyo ni mío, ni justo ni injusto dice Hobbes. Tampoco
habría ahí “silla” ni “mesa”; ni “montaña” ni “árbol”. Como bien lo vio Sheldon
Wolin, la condición natural del hombre para el filósofo de Malmesbury es “un
caos de significados”. Detengámonos por un momento en esta característica. Al
miedo más profundo y constante, al terror perpetuo de la muerte violenta
agreguemos la incomunicación radical. Nadie me entiende. A nadie comprendo.
¿Puede imaginarse condición más desoladora?
La salvación hobbesiana, como se sabe, significa una huida
de la naturaleza. Fabricar una máquina que, al atemorizarnos a todos, nos dé
respiro. ¿Qué hace ese artefacto? Legisla, por supuesto, y al decretar la norma
produce en un chispazo el bien y el mal; la justicia y la injusticia; la
belleza y la fealdad. Pero no se queda ahí. El soberano no es solamente dueño
de la máquina de hacer ley. Es dueño de la máquina de definir. La paz cuelga de
esa tabla de significados precisos, únicos, incontrovertibles. Hay que acatar
la ley, por supuesto. Pero antes, hay que acatar la lengua. Eso: el idioma se
obedece, se acepta con sumisión. La verdadera constitución, la auténtica norma
suprema de un reino es su diccionario.
Es por ello que Hobbes dedica tanta energía en combatir los
abusos de lenguaje. Las metáforas y las palabras sin sentido o ambiguas,
escribe, son una amenaza a la paz. Seguir el código de la expresión no es
solamente indispensable para los propósitos de la ciencia; es necesario para la
paz. Razonar con metáforas, argumentar con alegorías, usar palabras difusas es
deambular entre absurdos: es discutir y, por lo tanto, abonar la guerra.
Arquitecturas penitenciarias de la palabra. Ambas construyen
un lenguaje hermético, frío, rígido, intimidante. Las palabras resultan el
primer impuesto de la sociedad cerrada. Si con palabras se edificó la ciudad,
si el Estado es el artilugio de la definición, la carga fiscal empieza en la
boca sometida. Fuera el poeta que reinventa la palabra; fuera la metáfora que
asocia lo inconexo. Fuera los discutidores que riñen, los conversadores que
opinan, los comediantes que provocan risa. El súbdito demuestra su rendición
repitiendo las palabras muertas del poder.